Para fomentar la autoestima y seguridad de nuestro niño: confiemos en su capacidad de respuesta.
Durante la infancia los padres jugamos un rol muy importante para que nuestro hijo se desarrolle en su mundo emocional. Conceptos como la toma de decisiones, configuran una parte muy importante para que nuestro peque aprenda herramientas para triunfar en la vida.
Cuando nuestro hijo, a través de la autosuficiencia y confianza en sí mismo, aprende a manejar su entorno y tomar decisiones adecuadas según su edad, y es respetado por nosotros, estamos favoreciendo su autoestima y al mismo tiempo se está nutriendo emocionalmente.
Decidir lo mejor
Tomar decisiones significa elegir entre dos o más opciones, tras haber analizado las ventajas y desventajas de cada una de ellas.
Es importante que enseñemos a nuestro niño a tomar decisiones desde que es pequeño ya que en la medida que tenga los elementos y la práctica para hacerlo, lo va a poder llevar a cabo de la mejor manera.
Para que nuestro niño aprenda a tomar decisiones es necesario que le enseñemos como hacerlo. Nuestro niño puede hacerse responsable de decisiones desde los primeros años, ¿un ejemplo? el decidir con que juguete quiere jugar o que alimento desea comer.
Gradualmente nuestro hijo podrá participar en mayor grado en la toma de decisiones, explicando y analizando por qué elige determinada opción.
Buscando respuestas
Hay varias maneras para tomar decisiones de la forma más apropiada para resolver problemas prácticos.
• Presentar el problema lo más claro y concreto posible.
• Pensar en muchas soluciones o alternativas sin evaluarlas ni comentarlas.
• Examinar cada solución y analizar las ventajas y desventajas de cada una de ellas. Esto nos da la posibilidad de tomar una decisión más precisa.
• Escoger una solución o una combinación de soluciones y evaluarlas.
• Si una solución no funciona tratar otra alternativa.
• Si nada funciona, aceptar el problema y enfocar la energía y pensamientos en otra parte.
Para que nuestro hijo pueda decidir con base a varias alternativas, tenemos que darle la oportunidad de que él exponga las posibles soluciones. Es decir, no debemos adelantarnos a las soluciones que elige nuestro peque, ya que de esta manera no le estamos enseñando a pensar en las distintas formas de solucionar un problema.
Como padres podemos ayudar y orientar a nuestro hijo identificando y analizando los pros y contras de cada situación. Una vez que haya tomado la decisión, es importante escucharlo, apoyarlo y respetar su decisión.
Ayudémosle a resolver problemas
• Ofrezcamos a nuestro hijo un abanico de emociones apropiadas y habilidades para manejar problemas.
• Expresemos nuestras emociones a nuestro hijo para que de esta manera pueda identificar sus emociones en él mismo.
• No culpemos a nuestro hijo por la forma en que nos sentimos nosotros.
• Compartamos pensamientos con nuestro hijo, mostrándole como él crea: emociones positivas o negativas.
• Ayudemos a nuestro hijo a aprender como él crea sus sentimientos preguntándole qué es lo que está pensando cuando expresa emociones.
• Aceptemos a nuestro niño sin importar los sentimientos que exprese.
• Ayudémosle a entender la realidad de la forma más adecuada, señalándole cuando esté exagerando.
• Reforcemos cuando manifieste respuestas emocionales apropiadas.
• Proveamos de frases racionales para nuestro hijo.
• Señalémosle las consecuencias positivas de pensar en forma racional.
• Recordemos a nuestro pequeño que todos los seres humanos cometemos errores y es desafortunado, pero no “terrible” si cometemos un error.
• Leamos historias racionales a nuestro hijo para que de esta manera lo pueda aplicar en sí mismo.
• No esperemos que se comporte de forma racional todo el tiempo.
• Enseñemos a nuestro niño como resolver problemas prácticos.
Si desde pequeño le damos los elementos para que aprenda a tomar decisiones, y esto a su vez lo puede hacer en una forma racional, no van a tener miedo de hacerlo cuando sea mayor.
Sin embargo, si hay situaciones en las que después de haberlas analizado conjuntamente con nuestro hijo, él insiste en una determinada decisión, debemos permitirle que la experimente, siempre y cuando no pongamos en riesgo su salud ni su seguridad. Este sistema contribuye a que se haga responsable ante sus acciones.
¿Qué debemos hacer para alentar la toma de decisiones de nuestro peque?
• Comprendamos la importancia de apoyar a nuestro hijo en el desarrollo de habilidades para una toma de decisiones de manera autosuficiente.
• Aceptemos la necesidad de nuestro hijo de tomar decisiones para su beneficio propio.
• Hagamos uso de los elementos para enseñar a nuestro hijo a elegir entre diferentes alternativas de manera autosuficiente.
• Comprendamos el concepto de sobreprotección y las formas de prevenir su uso en su interacción con nuestro hijo.
• Identifiquemos formas de pensar de manera creativa.