Cómo ayudar a estudiar

Los padres siempre estamos preocupados por dar la mejor educación académica a nuestros hijos y para ello es importante no sólo que vayan a un buen colegio sino también que sepan adquirir unos buenos hábitos de estudio. 
Los padres que queramos sentirnos involucrados en este proceso deberíamos saber cómo ayudar a nuestros hijos a estudiar.

Unos buenos consejos para empezar serían los siguientes:

1. Los niños deben dormir lo suficiente y tener un desayuno apropiado.

- Como referencia general los niños de 3 años deben dormir entre diez y catorce horas; los de 4 y 5 años entre nueve y trece horas; y a partir de los 6 años entre diez y doce horas.
- Levantarse con tiempo suficiente y hacer del desayuno una rutina familiar.

2. Mantener comunicación con el niño.

- Que el estudio sea un tema de conversación más.
- Abordar el tema desde la confianza y el cariño.
- Valorar los estudios.
- Implicación de ambos padres.
- Explicar al niño que los estudios son su responsabilidad.

3. Elaborar un horario de estudio.

- Desde los 6 años debe ser algo acordado con el niño. Es mejor hacerlo con él que imponérselo. Conforme vaya haciéndose mayor irá tomando más protagonismo hasta que alrededor de los diez u once años, sea él mismo el que lo confeccione y nosotros, los padres, simplemente lo supervisemos.

4. Ayudarle a establecer un hábito de estudio.

- Todos los días comenzar a la hora prevista.
- Establecer un ritual previo al comienzo.
- Empezar por una actividad agradable.
- No permitir interrupciones los primeros minutos.
- Reforzar al niño con visitas de vez en cuando.

5. Garantizar unas condiciones ambientales idóneas.

- Evitar los ruidos.
- Tener un adecuado mobiliario: mesa y silla adaptadas a la edad del niño, que sea cómodo para él.
- Evitar interrupciones.

6. Supervisar y elogiar.

- Que se cumple el horario de estudio pactado.
- Que realmente se aprovecha el tiempo.
- Que se realizan los deberes y tareas escolares que se mandan.
- Elogiarlo cuando está cumpliendo su responsabilidad.

7. Adoptar medidas si no estudia.

- Hablar con el niño.
- No permitirle actividades alternativas.
- Utilizar la técnica de "retirada de privilegios".

8. Mantener contacto y colaborar en el colegio.

- Acudir a las convocatorias que el centro realice.
- Entrevistarse periódicamente con el tutor.
- Informar a los profesores.
- Apoyar al centro escolar ante el niño.

9. Proporcionar ayuda directa.

- Comprender o interpretar una tarea o actividad concreta que el niño tiene que realizar.
- Facilitarle o recordarle información previa que necesita para la tarea.
- Buscar información.
- Comprobar si un contenido se ha asimilado, por ejemplo cuando le preguntan la lección.

10. Enseñar alguna técnica de estudio.

- Preparar lo necesario para estudiar.
- Utilizar agendas y planning.
- Trabajar de manera ordenada.
- Enseñarle a asimilar los contenidos.
- Enseñarle estrategias para los exámenes.

11. Potenciar otros aspectos.

- Las visitas culturales.
- La asistencia a actos culturales.
- El acceso a las nuevas tecnologías.
- Los idiomas.
- Favorecer el hábito lector.

12. Procurar el bienestar psicológico del niño.

- La última medida que proponemos es procurar el bienestar psicológico del niño. Los estudios son muy sensibles al propio estado de ánimo. Un niño alegre, contento, tranquilo, estará en mejores condiciones para estudiar que un niño agobiado, triste o con ansiedad.



Del manual de consulta:
"Cómo ayudar a los hijos en los estudios" de Jesús Jarque García.