lunes, 15 de diciembre de 2014

Convicción personal

El principal problema de la educación, no son los alumnos sino la clientelización de la infancia. Niños clientes de una sociedad de consumo. Consumidores de marcas, telefonía móvil, motos. Lo mismo que sus padres. Eso les confiere una falsa madurez tecnológica, comercial, informática.

Nuestro rival es el consumo, que ha atiborrado a los jóvenes de deseos desde sus primeros años. Mensajes de la televisión, compulsión por consumir y cambiar constantemente de objetos. Valdría la pena hablar con ellos sobre esos deseos superficiales que ellos consideran necesidades fundamentales. Hacerles distinguir entre deseos y necesidades. Cuando yo estudiaba existían deseos, pero no esa pseudomadurez de consumidores.


Si pudiéramos apasionar a nuestros alumnos con las asignaturas sería interesante ver qué efecto tendría en la venta de móviles o de zapatillas deportivas. La sociedad de consumo nos infantiliza a todos, no importa la edad. La mejor forma de ser adultos es revisar nuestra adicción al consumismo.

El tiempo mental que dedicamos al consumo nos produce una preocupación gigantesca. Un tiempo que podríamos dedicar a nuestros hijos. Mientras tanto, ellos se han situado en esa misma lógica consumista y al final nadie se ocupa de nadie. No se trata de un discurso moralista, sino de una convicción personal.

Autor: Daniel Pennac

2 comentarios:

  1. No estoy de acuerdo con su enfoque:
    "Si pudiéramos  apasionar a nuestros alumnos con las asignaturas..."

    Mientras sigamos "apasionando" niños, ellos seguirán "desviandose". Si nos ocupamos de lo que les apasiona a ellos, no nos pre-ocuparemos por su enfoque.
    CLC


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  2. No es fácil, porque muchos adultos estamos inmersos en el consumismo, queremos la mejor tele, el mejor móvil, un ipad ... lo tecnológico es consumismo? o es necesidad?

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Caracol Miricol te da las gracias por tu comentario.