Teniendo en cuenta que el último propósito del niño es la independencia, como padres podemos adaptar nuestra casa para facilitar esa gradual adquisición de las habilidades que le ayudaran a lograr esa independencia. Cada niño nace con una "guía interna" y hemos de buscar proporcionarle oportunidades para elegir, actuar, pensar y expresarse sin obligación o dominación.
Para crear un ambiente Montessori es necesario aplicar los principios fundamentales: orden, estética, interés y objetivo. Tal y cómo hemos comentado, el método requiere un ambiente preparado, un adulto formado y un apoyo social. Es recomendable que los padres preparen el ambiente, teniendo en cuenta las verdaderas necesidades del niño y permitiéndole ser autónomo, participar en la cocina, limpieza, responsabilizarse de sus propias cosas, realizar las actividades a su propio ritmo.
Encontrar posibilidades de ofrecer a tu hijo la libertad de escoger, elecciones reales y de relevancia. Facilitar a nuestros hijos el tiempo que les permita concentrarse en su actividad elegida sin ser interrumpido o molestado. Incluso la actividad más insignificante puede ser de gran relevancia en su desarrollo interno y es necesario permitirle el tiempo necesario para concentrarse en la actividad hasta que ésta termine.
Organiza la casa teniendo en cuenta los "periodos sensibles". Cuando se le proporciona los medios para aprender durante estos periodos sensibles, tienen la posibilidad de adquirir estas habilidades sin apenas esfuerzo y este aprendizaje formará sus cimientos para futuros aprendizajes en su vida. Los niños durante los primeros tres años de su vida tienen una tendencia muy fuerte hacia el orden, puedes apoyar esta tendencia manteniendo un lugar para cada cosa. Si los niños son expuestos a este ritual diario participarán activamente en ordenar y recoger los materiales después de su uso. Grandes cajas de almacenaje y estanterías inaccesibles no fomentan el desarrollo del sentido del orden en el niño. Las estanterías deberían estar a la altura del niño con cestas y otros contenedores para una selección limitada de juguetes y actividades que puedan llevarse a cabo y ser recogidas después.
Materiales sensoriales: ayudan al niño a aislar conceptos recibidos a través de los sentidos, tales como; color, temperatura, sabor, tamaño, peso, sonido. También se trabaja el vocabulario correcto.
Materiales de vida práctica: son materiales de su tamaño, herramientas reales, que reflejan el trabajo que se hace en la casa o en la comunidad (bañar, barrer, poner la mesa, arreglar las flores, trabajo con madera, etc…) Permite al niño imitar las actividades de los adultos que les rodean. Se consideran los materiales más importantes para posibilitar una buena autoestima, largos periodos de concentración, pensamiento lógico, equilibrio y coordinación, psicomotricidad fina y gruesa, resolución de problemas, independencia y cuidado de uno mismo, de otros y del medio ambiente, etc. En realidad, todas las habilidades necesarias en su aprendizaje posterior y en su felicidad como adulto.
Materiales para actividades académicas: cuando el niño tenga unos cimientos sólidos en relación a sus sentidos y dominio del trabajo de vida práctica, estará preparado para concentrarse en otras área académicas como la lectura, escritura, matemáticas, geometría, física o ciencias naturales.
En casa es importante que los niños vean curiosidad, interés por trabajo y el aprendizaje en la figura del adulto.
En muchas ocasiones, la educación en casa tiene mucho en común con Montessori. Similitudes incluyen el interés en el niño como centro del aprendizaje, trabajo independiente y seguir el interés del niño. Otro de los pilares básicos en la educación Montessori es el grupo de diferentes edades y ésto puede fácilmente repetirse en casa.
Facilitador o "guía". Sería conveniente que los acompañantes tuvieran la suficiente formación y conocieran el uso de los diferentes materiales. A través de internet o presencialmente, existe una gran variedad de cursos de formación así como bibliografía y blogs de interés. Resultaría, asimismo, interesante reunirse con otras familias que trabajen de la misma manera de tal forma que puedan encontrar un apoyo mutuo.
Muchos padres encuentran que al integrar Montessori dentro de su educación en casa se producen cambios profundos en su estilo de crianza, las teorías de María Montessori sobre los periodos sensibles y los planos de desarrollo ayudan en el conocimiento del niño a nivel físico y psicológico.
Fuentes: Louise Livingston de Montessori Australia; MontessoriConnections, NAMC.
Texto: Mercedes Palacio
Muy interesante el post! Coincido totalmente. Un beso
ResponderEliminarMuy buenas recomendaciones. Nosotros no tenemos a Hugo en una escuela Montessori pero reconozco que sus principios son muy buenos y válidos para una formación mas personalizada y adecuada al niño. Un beso y sigue compartiendo consejos porque a mi me viene muy bien cotejar y auto evaluarme.
ResponderEliminarYolanda, yo tampoco tengo a mis peques en un cole Montessori porque no nos lo podemos permitir. Pero está claro que tanto tú como yo nos preocupamos para que la educación de nuestros peques sea lo más completa posible. :-)))
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