Hoy quiero hablaros de otro mal que nos aqueja a muchas de nosotras y no es otro mas que el llamado "Síndrome de Superwoman".
Este complejo sindrome se caracteriza por creer que puedes con todo lo que se te ponga por delante, por intentar poder con más y por sentirte más y más satisfecha a la par que desbordada con cada nueva tarea que asumes y completas.
Se sabe que muchas de las mujeres aquejadas de este síndrome, cada vez que les añades una tarea a su interminable lista, se sienten acicateadas y sacan fuerzas de flaqueza para poder alcanzar el objetivo.
Sabrás que estas frente a una mujer con síndrome de Superwoman, si ves a una mujer cargada con su bolso, la bolsa de la compra, las mochilas del colegio, un niño de la mano y atendiendo una llamada del móvil mientras flexiona las rodillas para poder tapar el micro y chillar en voz baja (si, como lo lees: chillar en voz baja) al otro retoño que se acerca peligrosa y despistadamente a la carretera.
También puedes encontrarla en su casa, hablando por el teléfono mientras carga una pila de ropa hasta el tendedero, a la que pasa por el salón pide un minuto a su interlocutor/a y ayuda a resolver un ejercicio de matemáticas a un@ de sus hij@s.
Posiblemente perderá el teléfono fijo entre la pila de ropa y lo buscará durante largo rato.
Esta Superwoman , pasea por su casa recogiendo, poniendo y quitando cosas a su paso.
Lleva la ropa al tinte, a la mascota al veterinario, a los niños al colegio y arregla el fregadero atascado.
Pide cita con los especialistas, felicita a todos los amigos y familiares por que ella SI se acuerda de la fecha, compra regalos a diestros siniestro y llena los armarios de su casa de todo aquello necesario.
Superwoman hace pasteles para sus hijos los sepa hacer o no, manualidades para el colegio le queden como le queden, se apunta a las excursiones y hace todo tipo de recados.
Superwoman cae enferma y nadie se da cuenta a no ser que ella lo diga; y en muchas ocasiones, nadie la cree, por que ella, enferma y todo, no baja el ritmo y hace todo lo mencionado.
Superwoman duerme 5 horas ( a veces mas, a veces menos ) a trompicones, pero no se hecha siesta, cuenta cuentos antes de dormir y busca miles de soluciones.
Superwoman a veces para en seco porque su cuerpo, su alma y/o su cerebro le dicen basta y la obligan a parar.
Y Superwoman se siente desdichada por que nadie toma las riendas por ella, pero no se da cuenta de que tampoco deja que nadie lo haga, por que hace mucho que aprendió, a saber porqué pero así ocurrió, que ella tiene que ocuparse de todo y que nadie lo hace como ella.
Si te sientes reflejada un poco en Superwoman, para ahora mismo, aprende a delegar, aprende a priorizar, pide ayuda cuando sea necesario y entiende de una vez por todas que nadie en esta vida, ni siquiera tú, es imprescindible.
Da un voto de confianza a tu entorno y date un voto de confianza a ti, vales oro si haces todo, como si haces solo la mitad.
Autora: Myriam Cabanillas
Me ha encantado el último párrafo y sí, me he sentido identificada. Gracias por explicarlo tan bien. Un saludo.
ResponderEliminar