jueves, 3 de marzo de 2016

Aprender a escribir en cursiva

Nosotros iniciamos el proceso de la escritura utilizando la letra cursiva o manuscrita, por los siguientes aspectos:
– La letra cursiva sigue un proceso neuropsicológico compatible con el cuerpo, las "colas" de las letras permiten que sea algo fluido y continuo. En la letra cursiva el trazo central es el de la letra "c", el 40% de todas las letras tienen a esta como base.
– Los trazos continuos repetidos dan sistematización. El componente neurofisiológico natural de iniciar, continuar y detenernos es lo que sigue. Lo más difícil del trazo es el momento del arranque y el momento de detenernos.  Con la letra cursiva arrancamos al iniciar la palabra y nos detenemos al terminarla.
– Con la letra imprenta empezamos y nos detenemos en cada letra, lo que hace al proceso, por lo menos, 3 veces más difícil.
– La letra imprenta crea, en ocasiones, algo que se llama dislexia aparente, sobre todo en niños que tienen una pequeñísima deficiencia o desorganización.
– Con la letra imprenta es más difícil marcar la separación de las palabras si todas las letras van separadas.

El escribir en cursiva:
Favorece aspectos madurativos de la personalidad
– Permite que el niño escriba con mayor rapidez porque no tiene que levantar el lápiz con cada letra.
– Permite que se perciba cada palabra como un todo por sus enlaces.
– Obliga a la realización de espacios entre palabras.

La letra cursiva alguna vez fue la piedra angular de la enseñanza en las escuelas y hoy en día se está convirtiendo únicamente en un artefacto cultural. El uso de los ordenadores y las exigencias de exámenes estandarizados definitivamente se imponen a su antigua y alta posición en la formación de los estudiantes.

Impartida por más de 100 años, la escritura cursiva es historia pasada. En muchas escuelas la escritura cursiva se ha reducido a un curso “si-tenemos-tiempo” en segundo o tercer grado. Las composiciones o escritos que le son requeridos a los alumnos en grados posteriores, cada vez se presentan con menor legibilidad, y en su lugar las impresiones del ordenador cada vez son más aceptadas por los profesores.

En 2002, cuando se seleccionaron a 220 profesores de primero, segundo y tercer grado a lo largo de América se les preguntó: ¿Te sientes preparado para enseñar escritura cursiva?, y un abrumador numero de cerca del 90% contestó: – No.

¿Qué significa para nuestros niños esta falta de entrenamiento de los profesores?

Sin duda alguna la respuesta es: Una carencia de enseñanza en nuestros salones de clase, en donde el tiempo para la escritura cursiva formal se ha reducido en los últimos 30 años y a menudo desaparece al final del tercer grado.

Hace algunas generaciones la recomendación para la práctica de la caligrafía tradicional era de 75 minutos de tiempo clase a la semana y los niños practicaban la habilidad a través de ejercicios cotidianos y repetitivos.

Para los tradicionalistas, la muerte de la escritura cursiva es una atrocidad –la pérdida de una habilidad, incluso la pérdida de una forma de arte.


Las personas que solo pueden escribir con letra de molde argumentan que no tiene sentido hacer perder el tiempo a los estudiantes enseñándoles una habilidad rudimentaria cuando ya estamos en la era de los ordenadores.

Para los "expertos" en educación, la practicidad usualmente gana. Existen algunos métodos de enseñanza que prometen desarrollar rápida y fácilmente la habilidad de la escritura cursiva: “D´Nealian,” “Zaner-Bloser”, y “Escritura sin lágrimas”, por nombrar algunos. Cada uno de ellos argumenta que su método es el mejor y que ayudará a las pequeñas manos a adquirir rápidamente una escritura cursiva legible; sin embargo todos requieren que se les dedique tiempo para su práctica y siempre hay que tener en cuenta que la legibilidad únicamente podrá ser “criticada” por el lector.

Antes que los niños alcancen intermedia, la mayoría tienen desarrollada su versión única de letra de molde/cursiva. Para algunos, a menos que las escuelas hayan dedicado tiempo a la práctica de la escritura cursiva, ningún método simple podrá ayudarles a mejorar su caligrafía. Como resultado, muchos estudiantes nunca podrán dominar la difícil conexión de la b y la r y menos aún escribir cualquier cosa legible en letra cursiva.

Es increíble cómo, en algunas escuelas, los coordinadores de planes de estudio reciben más llamadas de padres de familia cuestionando por qué se enseña la letra cursiva y un mínimo de padres, y a veces nulo, exigiendo más tiempo de clase dedicada a ello. Lo que algunos profesores argumentan es: que la letra cursiva se está llevando acabo por tradición, no por necesidad, desconociendo la importancia que tiene el aprendizaje de la letra cursiva para el desarrollo neurológico y psicomotríz en los niños: Se ha comprobado que muchos niños de cinco y seis años comienzan a escribir sus primeras palabras a través del teclado del ordenador y no utilizan el lápiz para desarrollar su destreza motriz.

Está probado que las personas que redactan y utilizan letra cursiva, escriben fluida y libremente sus ideas sin interrupción, mientras que las personas que tienen que redactar y utilizan la letra de molde interrumpen el flujo de ideas, tal y como se interrumpe la escritura al escribir letra por letra, es decir no hay una continuidad.

Vivimos en un mundo de globalización en el que los ordenadores ocupan un lugar muy importante; sin embargo, es de suma importancia como padres y profesores el estimular a los niños en el manejo de una correcta escritura cursiva, logrando que adquieran identidad propia y rasgos bien definidos.

Por todo lo anterior te alentamos a que motives a tus hijos o estudiantes a practicar esta habilidad y si es que tú tampoco la tienes, bueno nunca es tarde para empezar.

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