Cómo enseñar buenos modales a los niños

Enseñar buena educación es una de las tareas más difíciles.

Inculcar a un niño buenos modales y normas de comportamiento le ayudará en el futuro en su proceso de socialización y le permitirá adquirir valores y actitudes imprescindibles para relacionarse con los demás. La paciencia y el buen ejemplo son las principales herramientas para conseguirlo.

Los modales deben estar presentes en todo momento, tanto en el hogar como fuera de él.

Consejos para enseñar buenos modales a los niños:

- "Por favor" y "gracias": la repetición es la clave para que los niños incorporen estas dos palabras a su vocabulario de forma habitual.

Comencemos a utilizar palabras y frases como 'por favor', 'gracias', 'perdón', 'Lo siento', y '¿puedo? tan pronto como sea posible alrededor de nuestro niño. Animemos a nuestro hijo a hacer lo mismo.

- Tengamos cuidado con el lenguaje que usemos cerca del niño porque imita la forma de hablar de los adultos.

- Enseñémosle a Saludar. Cuando nuestro niño es pequeño bastará con un “hola”. Pero conforme nuestro niño vaya creciendo le enseñaremos a dar “los buenos días”, “las buenas tardes”, etc.

- A nuestro hijo también le enseñaremos a dar la mano, mostrar respeto por las personas mayores, a estar en silencio en los lugares públicos, y evitar la interrupción de otras personas cuando estén hablando. Es fundamental inculcarle la importancia del orden, tanto con sus cosas como con las pertenencias de los demás y, en este último caso, que aprenda a respetar los objetos ajenos y a no coger nunca nada que no sea de él sin solicitar el permiso previo.

- La comida es uno de los momentos del día en el que nosotros, los padres, debemos utilizar nuestras mejores armas para proporcionar un buen modelo de comportamiento a nuestro hijo. Es imprescindible que, al menos, en una de las comidas del día esté en nuestra compañía.

Hay que facilitarle esta tarea. No se puede pedir a un niño que se siente de forma correcta en la mesa si no cuenta con un asiento adaptado a su altura, o insistirle en que coja bien los cubiertos si estos son demasiado grandes para él. Del mismo modo, es necesario evitar durante la comida distracciones (libros, televisión, etc.) que le impidan concentrarse.

Para que los buenos modales se reflejen en la mesa, es fundamental enseñar a nuestro niño distintas pautas:

• Lavarse las manos antes de comer.

• Ayudar a poner y quitar la mesa.

• No empezar hasta que todos los platos se hayan servido y no levantarse de la mesa durante la comida.

• Colocarse la servilleta en el regazo y utilizarla siempre antes y después de beber.

• Colocar ambos brazos a los lados sin apoyar los codos.

• No chupar los cubiertos ni jugar con ellos.

• Mantener la boca cerrada mientras come.

• Cortar la comida en pequeños trozos.

• No hacer ruido al sorber los líquidos, ni jugar con el pan.

Por último y no menos importante, tenemos que felicitar a nuestro niño por buena conducta, a todos nos gustan que nos valoren un trabajo bien hecho, esto servirá de motivación para futuras ocasiones.