Para superar una diarrea es fundamental cuidar la alimentación. En el caso de los niños no solo es importante qué y cuándo comer sino también cómo se presenta el menú. En la nueva web Ultralevura.com se encuentra información y sugerencias que nos ayudarán a los padres a superar este reto.
Los niños reflejan muy bien su estado de salud. Por eso, cuando padecen una molestia gastrointestinal los padres debemos estar atentos a sus reacciones para detectar las diferentes fases del proceso y modificar e introducir la alimentación, poco a poco, hasta que empiecen a sentirse mejor.
Las dos fases del proceso gastrointestinal
La primera es la fase aguda en la que el organismo bloquea con sabiduría las funciones digestivas e intestinales. El niño se encontrará mal, no tendrá apetito, no le apetecerá nada y no querrá comer.
Naturalmente, no hay que forzarle, pero sí mantener la hidratación bien con fórmulas de rehidratación oral, que podemos encontrar en la farmacia, o con agua con azúcar o agua de arroz que pueden ser alternativas válidas en la mayoría de los casos, sobre todo si hay vómitos que suelen estar acentuados por la falta de glucosa.
Cuando el niño empieza a sentirse bien, el proceso pasa a la fase de recuperación: el organismo está receptivo y puede comenzar a aceptar comida, pero de manera paulatina.
Ejemplo de Menú de dieta astringente para niños
Los expertos recomiendan dividir la dieta en cinco tomas y en raciones pequeñas o moderadas (la cantidad la marcará el apetito del niño) para asegurar una buena digestión y tolerabilidad.
- Desayuno: Bebida de arroz y de 2 a 4 galletas tipo María.
- Media mañana: Biscote fino de pan blanco con loncha de jamón York. Para hacerlo más divertido, se le puede dar forma de estrella.
- Comida: Volcán de arroz blanco con pollo y una rebanada de pan blanco tostado. El pollo cortadito se pone en la cumbre/cráter.
- Merienda: Yogur con trocitos de manzana.
- Cena: Sopa de fideos finos con caldo bajo en grasa, sol de tortilla francesa con zanahorias mini hervidas. Se puede acompañar con una rebanada de pan blanco tostado.
Postre opcional: Si el niño muestra apetito, en la comida puede tomar un nido de taquitos de membrillo y plátano. Después de cenar, bebida de arroz con 2 galletas.
En el caso de los lactantes, se aconseja mantener la lactancia materna durante todo el proceso ya que se ha demostrado que de esa manera los pequeños recuperan el peso antes.
Recetas y presentaciones creativas para hacerles felices
Estimular visualmente el apetito de nuestros hijos es importante, no hay nada como generar ilusión de comerse un plato preparado con cariño y un poquito de creatividad. Estos son ejemplos orientativos, ya que las cantidades dependerán de la edad, estado nutricional y apetito del niño.
Patatas nevadas con huevo rallado
Poner en el horno, precalentado a unos 180 Cº, patatas cortadas a rodajas gruesas de 1 a 1,5 cm y ligeramente aliñadas con aceite y sal. Mantenerlas hasta que estén tiernas. Mientras, cocer el huevo (1 por persona/niño) durante cinco minutos. Al sacar las patatas, servirlas en un plato con el huevo rallado por encima.
Sol de tortilla con zanahorias mini
Poner a cocer las zanahorias mini en una cazuela con poca agua. Cuando ya estén casi a punto, hacer una tortilla francesa en una sartén redonda muy pequeña, con muy poco aceite y procurando que la tortilla quede en forma circular. Servir en un plato la tortilla en el centro y las zanahorias dispuestas alrededor como si fueran rayos de sol.
Pinchitos de manzana y plátano
Con palillos pequeños, preparar unas minibrochetas de rodajitas de plátano con trocitos de manzana.
Gelatina de batido de plátano con bebida de arroz
Podemos aromatizarla con canela o vainilla y algo de azúcar. Utilizar agar-agar para hacer la gelatina y ¡no añadir leche ni nata!
Son unos consejos perfectos!!! Mil gracias
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