El caracol Colcol
el otro día,
no sacó sus cuernos al sol
porque llovía.
El caracol Colcol,
cuando dormía la siesta,
rodó por una cuesta,
y se rompió la testa.
(Se estrelló en la carretera)
Le vio un perro galgo.
- Señor Caracol, ¿le pasa algo?
- ¡Ay, ay, ay de esta no salgo!
- ¿Se ha roto la cabeza?
- ¡No! ¡Me he roto la casa!
Llévame al veterinario
que me ponga una gasa,
una gasa, una gasa.
- Mejor un esparadrapo.
- Dijo el doctor don Sapo.
- Doctor don Sapo usted sepa,
que tengo goteras,
la lluvia cala mi casa,
que me he roto la azotea.
El veterinario le operó.
Le curó la concha,
le juntó los pedazos,
le puso unas tiritas
de arriba abajo.
¡Qué trabajo!
Después le escayoló
y el caracol Colcol,
se convirtió
en un pelota de pin-pon.
Cuando le quitaron la escayola,
el caracol sacó los cuernos y dijo ¡hola!
Autora: Gloria Fuertes
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