A través del juego los niños van construyéndose como personas y adaptándose a la realidad que les rodea.
Los objetos y los juguetes son muy importantes para estas actividades, pero además en los momentos de juego influyen otros factores: los adultos, los compañeros, la realidad de cada uno, la salud, el buen estado de ánimo, etc.
Las actividades lúdicas pueden tener como objetivo el juego en sí mismo, pero también pueden ser actividades a través de las que se trabajen diferentes aspectos como el lenguaje, la psicomotricidad, etc.
Para los niños el movimiento físico es una necesidad ligada al crecimiento.
Entre los distintos tipos de actividades de juego destacan:
- Actividades o juegos de movimiento que implican la acción global del cuerpo, por ejemplo: saltar, correr, gatear.
- Actividades de conocimiento y observación de la realidad, que implican básicamente un trabajo de pensamiento.
- Actividades de lenguaje.
- Juegos de manipulación y exploración.
- Juegos simbólicos o de imitación o representación de la realidad.
- Actividades musicales.
- Salidas o excursiones para conocer y descubrir el entorno que rodea a los niños.
- Celebración de fiestas temáticas, populares.
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