miércoles, 3 de abril de 2013

Cada cosa en su lugar

No sé si a vosotros os pasa, pero a mis hijos les encanta jugar con muchos juguetes a la vez: construcciones, coches, muñecos, animales y un sin fin de cosas más que previamente estaban cada cosa en su lugar y que acaban todas por el suelo en un batiburrillo de juegos sin orden ni concierto.

El caso es que ellos mismos se hacen sus historias y sus composiciones, así que: un dinosaurio se monta en el coche para llegar a un castillo que finalmente es destruido por un camión montado por una muñeca, mientras las piezas desparramadas de lo que queda del castillo se convierten en las "comiditas" de una princesa que pasaba por ahí y que venía de una montaña de almohadones gigantes... 

Hay veces que me quedo mirándoles, a través de la puerta de su cuarto de juegos, sin que me vean y se me llena el corazón de ternura observando lo divertidos e imaginativos que llegan a ser.



El problema debería ser el "después del juego", cuando toca la hora de ordenar todo aquel desastre. Pero... lo cierto es que tras mucho haberme agachado para colocar cada cosa en su lugar, se ha conseguido un buen pacto en el que son ellos los que recogen posteriormente.

Lo más importante es que ellos entiendan que es necesario recoger después de jugar y que ellos mismos sean responsables de lo bueno que es ver todo limpio y ordenado.


Algunos estupendos consejos para enseñar a los niños a cuidar de sus cosas podrían ser estos:

- Cada cosa en su lugar: si tienen claro donde va cada juguete será mucho más fácil recoger. Debemos establecer un lugar específico para cada objeto, esto les facilitará encontrarlo cuando deseen jugar con él y luego sabrán dónde volver a dejarlo. Las cajas de plástico y las cestas son muy buena opción, sobretodo al principio en el que recoger resulta más complicado. Además podemos poner un dibujo indicando lo que va dentro de cada caja.

- Predicar con el ejemplo: es necesario que los niños vivan en un entorno ordenado y que vean que sus padres mantenemos en orden toda la casa, así será más fácil que adquieran el hábito. También debemos procurar que sean ordenados no sólo con los juguetes, sino con todas las cosas de su cuarto: ropa, calzado, abrigos, libros…

- Mandatos concretos: si a vuestros hijos le decís “recoged el cuarto” no sabrán por donde empezar, pero si les vamos dando órdenes claras verán que son objetivos fáciles de cumplir “guardad el puzzle”, “recoged los zapatos”, “colocad los coches en su caja”.

- Recoger jugando: Hay muchas formas de motivar la recogida de juguetes, mientras son pequeños podemos crearles este hábito con juegos. Podemos cantar una canción sobre recoger y al ritmo de la música irán colocando las cosas.
También podemos jugar al veo veo, le nombras un objeto descolocado y tiene que encontrarlo y colocarlo en su sitio. Cuando son un poco más mayores podemos cronometrarles, haciendo carreras con sus hermanos o contra uno mismo.

Menos es más: está claro que cuanto menos juguetes tengan menos les costarán recogerlos, el caso es que es muy positivo para los niños ir variando de juguetes. Puedes guardar algunos juguetes en otro lugar (altillo, trastero, …) e ir cambiándoselos de vez en cuando. También deberemos ir revisando los juguetes que se rompen para retirarlos y los que ya no juegan con ellos porque se le han quedado pequeños para donarlos. 

Es importante no terminar recogiendo nosotras cuando nuestros hijos se nieguen
Mi método es dejarlo sin recoger, ellos mismos se sienten incómodos al volver a su cuarto y ver todo tirado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Caracol Miricol te da las gracias por tu comentario.