miércoles, 5 de abril de 2017

Un ángel llamado Jaime

El domingo pasado día 2 de abril  fue el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, para poner de relieve la necesidad de mejorar la calidad de vida de los niños y adultos autistas para que puedan tener una vida plena y digna.


Hay madres pacientes, listas, rápidas, resolutivas, voluntariosas, generosas, luchadoras, constantes, trabajadoras...y luego, a varios pasitos de distancia (con un mérito y tesón incalculable), están las madres de los niños con autismo. Ellas, mientras el mundo no se detiene a esperar a nadie, adaptan la realidad que ven a la que entienden sus hijos. Traductoras simultaneas de emociones y experiencias, se cargan y encargan de construir de nuevo cada instante para que se comprenda...para que todos lo comprendan. Sombras día y noche de ese espacio que separa dos mundos, a ellas les rendimos homenaje con el testimonio de Elena Jori, colaboradora de la Asociación Aleph-Tea, The Lovaas Center y madre de un ángel llamado Jaime.