Hagamos un experimento durante todo el año que está a punto de comenzar (iniciando el mismo día 1 de enero de 2016 y finalizando el último día de 2016).
Cada vez que nos ocurra algo bueno, bonito, gracioso o especial; lo apuntaremos en un papelito y lo meteremos dentro del tarro. Poco a poco iremos llenado de cosas fantásticas ese envase.
Os aconsejo que consigáis uno grande porque siempre suceden cosas extraordinarias y seguro que será fácil llenarlo. ¿Qué nos apostamos?
Será muy reconfortante ver la cantidad de situaciones buenas que vivimos a lo largo de un año y las pocas veces que somos capaces de reconocerlas o almacenarlas en nuestra memoria.
Me parece una idea buenísima! Pienso hacerlo, ya te contaré resultados. Besos... Reyes
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